martes, 25 de noviembre de 2014

Presentación a las elecciones Primarias a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña

Apreciados compañeros, Creo que me conocéis. No obstante, me presento. Tengo 48 años. Soy abogado. Estoy casado y tengo dos hijos. Sin experiencia ni militancia política, me afilié a UPyD en 2008, para hacer posible la alternativa que España necesita. Me he ocupado de distintas tareas en UPyD CAT hasta que Rosa Díez me invitó a formar parte del Consejo de Dirección. Posiblemente ni en la peor de las pesadillas de ningún ciudadano imaginaríamos que en España hoy nos hallaríamos en la peor crisis constitucional desde la restauración de la democracia y que Cataluña estaría al borde de la secesión gracias a 30 años de inhibición de PP y PSOE y por la labor de zapa del nacionalismo, que ha horadado los cimientos de nuestra frágil democracia. Son peligros que exigen serenidad, valentía y coraje políticos. Y sólo con un partido que represente esos valores es posible salir de esta grave situación. Es el momento de un proyecto político que defienda sin timidez los valores de la libertad y la igualdad de todos los españoles y que tenga idea clara de las reformas necesarias. Ese proyecto es, sin duda, UPyD. Y si en algún lugar son precisas estas condiciones de serenidad, valentía y coraje es en Cataluña, donde se está cuestionando no sólo la unidad de España, sino también la implantación de un régimen totalitario nacionalista que someta –más aún- a los catalanes y limite derechos y libertades para dar satisfacción a los designios supremos de la nación catalana que el nacionalismo preconiza. UPyD es el único partido que lo hace en Cataluña. La prueba ha sido la presentación de la querella criminal contra Artur Mas y los consejeros Ortega, Rigau y Espadaler y la Mesa del Parlament, precisamente como el único capaz de ser garante del orden constitucional en Cataluña. UPyD no tiene miedo ni se pone de perfil. Otros partidos han optado por la zona de confort, ocupando sus escaños del Parlament sin tener que soportar el peso de la defensa de la unidad de España. Existen otros peligros, más taimados, pero igual de dañinos. Como la llamada 3ª vía, consintiendo el nacionalismo blindando las competencias de enseñanza y cultura, garantizando la total desaparición del Estado en Cataluña, y con una financiación especial, para consagrar los anhelados privilegios fiscales de los nacionalistas. A este peligro también deberemos hacer frente. Os invito a que salgamos a calles de Cataluña a defender el Estado de Derecho y la democracia; a la defensa, con uñas y dientes, de la libertad y la igualdad de todos los ciudadanos. Y a la defensa de la unidad de España, sin complejos; de una España justa y plural en un Estado federal simétrico, como las democracias avanzadas y homologables de Europa. UPyD puede y debe tener un papel fundamental en Cataluña. Os invito a que lo hagamos con valentía y optimismo. Podéis contar con mi trabajo y esfuerzo, para que todos juntos, hagamos posible la Cataluña que deseamos; más libre, justa y democrática, junto al resto de los españoles en una España de todos. ********************************************************** Benvolguts companys, Crec que em coneixeu. Malgrat això, em presento. Tinc 48 anys. Sóc advocat. Estic casat i amb dos fills. Sense experiència ni militància política, em vaig afiliar a UPyD al 2008, per fer possible l'alternativa que Espanya necessita. M'he ocupat de diferents tasques a UPyD CAT fins que Rosa Díez em va convidar a formar part del Consell de Direcció. Possiblement ni en el pitjor dels malsons de cap ciutadà ens imaginaríem que  avui a Espanya ens trobaríem en la pitjor crisi constitucional des de la restauració de la democràcia i que Catalunya estaria a la vora de la secessió gràcies a 30 anys d'inhibició de PP i PSOE, i per la tasca de sapa del nacionalisme que ha perforat els fonaments de la nostra fràgil democràcia. Són perills que exigeixen serenitat, valentia i coratge polítics. I només amb un partit que representi aquests valors és possible sortir d'aquesta greu situació. És el moment d'un projecte polític que defensi sense timidesa els valors de la llibertat i la igualtat de tots els espanyols, amb una idea clara de les reformes necessàries. Aquest projecte és, sens dubte, UPyD. I si en algun lloc són precises aquestes condicions de serenitat, valentia i coratge és a Catalunya, on s'està qüestionant no només la unitat
d'Espanya, sinó també la implantació d'un règim totalitari nacionalista que sotmeti –més encara- als catalans i limiti drets i llibertats per donar satisfacció als designis suprems de la nació catalana que el nacionalisme preconitza. UPyD és l'únic partit que ho fa a Catalunya. Una prova ha estat la presentació de la querella criminal contra Artur Mas i els consellers Ortega, Rigau i Espadaler i la Mesa del Parlament, precisament com l'únic capaç d’ésser garant de l'ordre constitucional a Catalunya. UPyD no té por ni es posa de perfil. Altres partits han optat per estar a la zona de confort, ocupant els escons del Parlament sense haver de suportar el pes de la defensa de la unitat d'Espanya. Existeixen altres perills, més astuts, però igual de nocius. Com l’anomenada 3ª via, consentint el nacionalisme blindant les competències d’ensenyament i cultura, garantint la total desaparició de l'Estat a Catalunya, i del finançament especial, per consagrar els anhelats privilegis fiscals als nacionalistes. A aquest perill també hi haurem de fer front. Us animo a que sortim als carrers de Catalunya a defensar l'Estat de Dret i la democràcia; a la defensa, amb ungles i dents, de la llibertat i la igualtat de tots els ciutadans. I a la defensa de la unitat d'Espanya, sense complexos; d'una Espanya justa i plural en un Estat federal simètric, com les democràcies avançades i homologables d'Europa. UPyD pot i ha de tenir un paper fonamental a Catalunya. Us convido a que ho fem amb valentia i optimisme. Podeu comptar amb meu treball i esforç, perquè tots junts, fem possible la Catalunya que desitgem; més lliure, justa i democràtica, al costat de la resta dels espanyols en una Espanya de tots.

sábado, 22 de noviembre de 2014

Desafecto al régimen

El llamado “procés” nos ha llevado a la caída por un largo, oscuro y profundo tobogán hacía los tiempos más aciagos de la historia. El “procés” es inequívocamente un régimen. Con su escenografía, sus ritos y, cómo no, su ética política. Poco a poco van desvelándose las bases morales sobre las cuales se sustenta ese régimen de tintes totalitarios, que no deja ningún ámbito social sin contaminar. El independentismo, otrora llamado nacionalismo, está presente en todas las esferas de la sociedad sin excepción, recodándonos constantemente que está ahí y nos vigila. Vivimos aquelarres como el del día de San Esteban de 2013 en el Palau de la Música, donde un acto cultural se convirtió en una apoteosis independentista. Otro ejemplo son los partidos en el Camp Nou en los que, en el minuto 17:14, inexorablemente se repite la salmodia monocorde del canto de la “independència”. Pero recientemente nos han brindado un excelente ejemplo de cuál será, en esa futura Arcadia independentista, el trato a todos aquellos que discrepen o, sencillamente, no se sometan de forma sumisa a los dictados del pensamiento único nacionalista. La Universidad de Girona sometió a votación, el día 6 de noviembre, la retirada del título de doctora 'honoris causa' a Encarna Roca (magistrada del Tribunal Constitucional, insigne catedrática de Derecho Civil y la más eminente jurista del Derecho Civil catalán) por haber votado a favor de la suspensión de la consulta independentista del 9 de noviembre. La solicitud de retirada del título fue presentada por 77 personas entre profesores, estudiantes y personal universitario. Finalmente la petición fue desestimada por sólo 100 votos en contra, frente a 42 a favor, 14 votos en blanco y un voto nulo. Lo sorprendente no sólo fue que se sometiera a votación, ni que obtuviera el voto favorable de prácticamente de un tercio del claustro gerundense, sino el silencio de la sociedad catalana. El silencio ominoso de las Universidades catalanas, de Colegios de Abogados y de la judicatura en general, salvo 300 juristas que clandestinamente firmaron en internet un manifiesto de rechazo. ¿Dónde estuvo su colega Carlos Viver Pi-Sunyer, catedrático, ex magistrado del TC y catalán, como Encarna Roca, que no denunció esa ignominia? ¿Dónde estuvo Artur Mas? Obviamente el objeto de someter ese despropósito en la casa de la sabiduría y la razón como es una Universidad no era otro que señalar y someter al escarnio público al disidente, al que se atreve a no actuar de acuerdo con el mandato imperativo del nacionalismo. Ante esta realidad, queda claro que la Cataluña de Artur Mas, Oriol Junqueras, Carme Forcadell y Muriel Casals ha recuperado la figura franquista del “desafecto al régimen”. Aquél personaje cuyo único derecho es vivir como alma en pena en una sociedad que lo margina y lo menosprecia. El “procés” iniciado por Artur Mas no es ni pacífico ni democrático, como a él le gusta calificarlo. Está lleno de violencia moral, odio y coacción y el caso de Encarna Roca es la prueba del nueve de qué le ocurre a quien no se somete a los dictados nacionalistas: sólo le espera la muerte civil. Es un fantástico aviso para navegantes. La Universidad de Girona hizo el trabajo sucio del independentismo. Dejó recado de qué le ocurre al que disiente, al desafecto al régimen. Publicado en ABC el 17/11/2014