domingo, 28 de octubre de 2012

UPyD equipara el referéndum a un 'golpe de Estado' con 'violencia moral'

UPyD ha comparado hoy la posibilidad de convocar un referéndum de autodeterminación en Cataluña a un "golpe de Estado" con "violencia moral" y ha reclamado al Gobierno que, en este supuesto, aplique el artículo 155 de la Constitución para una supresión "parcial" de la autonomía.

En una entrevista con Efe, el candidato de UPyD en las elecciones catalanas del 25N, Ramón de Veciana, ha entrado de lleno en el debate soberanista y ha hecho una férrea defensa de la "España constitucional" y de la "unidad", cuestiones que centrarán la campaña de este partido, en la que aterrizará la líder nacional, Rosa Díez, para hacer frente al reto independentista.
De Veciana ha equiparado el proceso secesionista y la convocatoria de un referéndum "inconstitucional" a un "golpe de Estado", sin "violencia física" pero sí "moral", y ha lamentado la "poca cintura política" del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a la hora de hacer frente al reto soberanista de Cataluña.
Por ello, el candidato catalán de UPyD ha reclamado al Ejecutivo que, en el caso de que se desafíe a España con la convocatoria de un referéndum, se aplique el artículo 155 de la Constitución, que puede conllevar la supresión de las competencias autonómicas.
El líder catalán de esta formación ha precisado que la "intervención" no tiene por qué ser de toda la autonomía, sino una "supresión parcial" en ámbitos como la Hacienda o los Mossos d'Esquadra, en el supuesto de que se intente hacer un uso de este cuerpo de seguridad distinto a sus fines, como insinuó recientemente el conseller de Interior, Felip Puig.
El proceso de secesión conlleva, según De Veciana, "riesgos evidentes", como la fractura social: " Artur Mas ha trazado una línea invisible y obliga a los catalanes a situarse a un lado o a otro", ha dicho el candidato, quien ha alertado también de las desventajas económicas de una Cataluña independiente.
La posible salida del euro, la huida de las inversiones, la pérdida de competitividad de las empresas catalanas, la ruptura del mercado o las dificultades para pagar las pensiones son, para De Veciana, algunas de las consecuencias de la independencia, un "disparate de dimensiones colosales", ha agregado.
Según De Veciana, en el ámbito de las pensiones Cataluña es "absolutamente inviable" porque, ha argumentado, "tiene un crecimiento vegetativo negativo del 0,2%, mientras que el de España es positivo con un 0,9%. Luego, te acusan de hacer política del miedo, cuando es explicar la realidad".
El candidato concluye, así, que la independencia conllevaría un empobrecimiento de Cataluña que la situaría "no a los niveles de Grecia, sino de Albania".
UPyD ha conseguido, finalmente, reunir los avales necesarios para poder presentarse en las cuatro provincias catalanas. Además de Ramón De Veciana, candidato a la Generalitat y cabeza de lista por Barcelona, Manuel Alba está al frente de la lista de Tarragona, María Brosed en la de Girona, mientras que Edgar Jubillar encabeza la candidatura de Lleida.
Frente al reto soberanista, este partido propone un nuevo "proceso constituyente" en el que las competencias "troncales" retornen al Estado a nivel normativo, aunque su gestión pueda cederse a las comunidades autónomas, para garantizar la "igualdad" de los ciudadanos, independientemente del territorio en el que residan.
Entre las competencias que, según De Veciana, deberían ser devueltas al Estado están la sanidad, la educación, la justicia, el medio ambiente y el urbanismo, cuya gestión podría ser cedida a las autonomías siguiendo un criterio "racional" y de "eficiencia" y no "identitario", como en su opinión reivindican los nacionalistas.
"Si centralismo es racionalización, bienvenido el centralismo", ha puntualizado el candidato de UPyD.
Aunque UPyD comparte con PPC y Ciutadans (C's) el rechazo frontal a un proceso separatista, De Veciana descarta cualquier posible frente común con estos dos partidos, y ha sido especialmente crítico con los 'populares' catalanes y su líder, Alicia Sánchez-Camacho. "Por mucho que Sánchez-Camacho se envuelva ahora en la bandera española, el PPC ha actuado como un auténtico partido nacionalista por su apoyo a CiU. Eso es travestimo político"

El Mundo 28 de octubre de 2012